¿Cómo pueden las escuelas incorporar nuevas tecnologías, sin ser invasivo y, a la vez, resultar útil?

1. Visión y plan
Todo comienza con una visión y un plan. Se debe pensar en los usuarios y su propósito: ¿Quién utilizará esta tecnología? ¿Qué función debe cumplir? ¿Qué problema se pretende resolver? Luego, a partir de dichas respuesta, se debe elaborar un plan de aplicación.

2. Evaluación y testeo
Se debe conformar un equipo prueba. El mismo, debe estar compuesto entre 5 y 10 personas. Su trabajo será llevar a cabo el proyecto para realizar el proyecto, para ello deberán realizar desde la compra de insumos tecnológicos (hardware) y/o contratación de programas tecnológicos (software) hasta su posterior implementación y enseñanza de uso.

3. Comunicación
Ya hemos hablado de cómo el cambio es difícil. Se han escrito libros sobre cómo las personas temen el cambio.
Durante una implementación tecnológica, la falta de información crea incertidumbre sobre el futuro y crea un espacio para la información errónea. Este es el mayor peligro al que se debe enfrentar.
Por ello, lo más adecuado es comunicar lo antes posible el plan que se llevará a cabo y reforzar su difusión con frecuencia.
Asimismo, se recomienda crear un entorno donde los maestros y el personal pueden acceder a recursos, información y actualizaciones regulares sobre el proceso de aplicación.

4. Implementación
Examinar la aplicación de la tecnología como un proceso contínuo requiere comunicación, información, y ajuste sobre la base de esa información. Mantener la información fresca.
Para lograrlo, conviene publicar actualizaciones regulares sobre la aplicación y proporcionar una manera para que las personas puedan hacer preguntas. ¿Cuál es el próximo paso clave? ¿Qué avances se han logrado? ¿Han habido reveses?
Cuanta más información se proporcione, menos ambigüedad habrá sobre el cambio.

5. Personas
No debe olvidarse de la importancia de la comunicación cara a cara. Es necesario realizar reuniones de personal y hablar en persona todo lo que se pueda. Esto permitirá también obtener retroalimentación y medir la evolución del proyecto.

6. Capacitación
El mejor plan de ejecución y una estrategia de comunicación perfecta no tienen valor alguno sin una formación adecuada a sus profesores sobre la forma de utilizarlo en el aula.
Este es a menudo el mayor obstáculo durante el proceso de implementación. ¿Cómo se obtiene un buen entrenamiento del cuerpo docente y el personal? Deben buscarse nuevas formas de proporcionar formación a sus profesores para que rompan la barrera.
La mejor manera de lidiar con ello es utilizar una combinación de entrenamiento de cara a cara y en línea bajo demanda. La formación en línea proporciona un suministro constante de información a un gran número de participantes. A través de esta plataforma, puede asegurarse de que todo el mundo reciba instrucción sobre las características específicas de la nueva herramienta a utilizar.
Una buena formación en línea debe estar compuesta por vídeos cortos de instrucción que expliquen cómo los profesores deben utilizarán las nuevas herramientas. La formación a demanda también se centra en la flexibilidad, para que los maestros y el personal pueden formarse en el horario y ritmo que lo deseen.
7. Embajadores
Además de la formación en línea, se debe identificar en la escuela a las personas más afines a la tecnología y escoger no más de 5 como “embajadores”.
Estas recibirán información y recursos extra para trabajar como una extensión de su equipo de desarrollo profesional. Serán el conducto para la nueva información y actualizaciones.
Ellos serán la primera línea de ayuda al profesor, dando a cada escuela una línea directa para obtener respuestas rápidas y solución de problemas.

8. Retroalimentación
La retroalimentación es esencial para el proceso.
La retroalimentación y la comunicación deben ir de la mano.
La comunicación efectiva es una calle de dos vías. Su estrategia de comunicación debe permitir proporcionar retroalimentación al equipo de liderazgo.
Permitir a los usuarios proporcionar información los involucra en el proceso. Se construye un sentido de propiedad, a través de valorar su opinión y hacerlos sentir que son parte.
Se debe estar preparado tanto para la retroalimentación positiva como negativa. De hecho, es probable que obtener una retroalimentación negativa la mayoría de las veces y eso no está mal.
Los usuarios tienden rápidamente a comunicar los problemas. Para equilibrar esto, tendrá que ser estratégico en la creación de canales para que puedan hacerlo.
Esta información es vital para el proceso de planificación. Su equipo de dirección debe revisar continuamente la retroalimentación que reciben de los usuarios finales y hacer cambios en consecuencia.
Eso podría significar volver a escribir parte de su plan o ajustar sus recursos de formación.
Asegúrese de comunicar de nuevo a sus usuarios los resultados de las devoluciones, para que sepan están siendo oídos.
Fuentes
Hart, Gregory. Making Technology Transitions Less Scary: 8 Keys To Success. Obtenido de: https://www.teachthought.com/technology/making-technology-transitions-less-scary-8-keys-success/