Estamos viviendo la mayor revolución tecnológica de la historia. Más de la mitad de la población mundial tiene acceso a internet y casi tres de cada cuatro de los hogares más pobres del mundo disponen de un teléfono móvil. La tecnología está cambiando la forma en que nos relacionamos, trabajamos y, sin duda, aprendemos.

“El ingrediente que marcará el futuro de la educación es muy claramente la tecnología”, indica la consultora HolonIQ en su estudio sobre el mercado de tecnologías educativas (EdTech). Según sus estimaciones, el gasto global en EdTech se duplicará en tamaño en los próximos 5 años.
¿Cómo será ese enorme desarrollo tecnológico? Expertos del Banco Mundial identifican 3 corrientes emergentes.
1) Reconfiguraciones del aprendizaje cara a cara
En la última década se popularizaron las plataformas educativas para acompañar la enseñanza. Los denominadas sistemas de gestión de los aprendizajes (también conocidos como aula virtual o campus virtual) son espacios online donde los docentes pueden administrar las clases al publicar materiales, generar espacios de discusión entre alumnos e instancias de evaluación. Estos espacios facilitan el acceso a la información, proponen nuevas dinámicas de trabajo y favorecen al seguimiento del progreso del estudiante.
La utilización de estas herramientas está teniendo un pico sin precedentes. En el último año, el 85% de los niños del mundo tuvo clases a distancia y las escuelas hicieron todo lo posible para adaptarse. Como podemos ver en el gráfico de abajo, las búsquedas en Google para “Aula virtual” y “Sistema de gestión de aprendizaje” se cuadruplicaron de 2019 a 2020.

Hoy, muchas instituciones utilizan estas soluciones. Han comprobado que existen beneficios en utilizar estas herramientas y podrían ser un importante complemento a la educación presencial incluso después del regreso a las aulas. Y los desarrollos tecnológicos son cada vez más poderosos, en forma de plataformas integrales que abarcan desde calendarios sincronizados hasta reportes académicos inteligentes, diseñados para que toda la comunidad educativa se conecte de forma simple y eficaz.
Los modelos semipresenciales o de aprendizaje híbrido (blended-learning) ya son una pieza clave en la educación de hoy, y lo serán también en la educación del futuro.
2) Personalización de la enseñanza
Cada estudiante tiene un ritmo de aprendizaje diferente. Dos compañeros de aula pueden abarcar un mismo problema de manera distinta. Es por esta razón que una rama del desarrollo EdTech busca crear experiencias personalizadas para cada alumno.
Para lograrlo, se basa en una disciplina conocida como learning analytics. Su objetivo es la medición, recopilación y análisis de datos sobre los alumnos y sus contextos, con el fin de comprender y optimizar el aprendizaje. Puede aplicarse en tableros de visualización de datos para los educadores o en plataformas de aprendizaje de uso estudiantil, siempre con el objetivo de que cada estudiante tenga una experiencia que apele a su curiosidad y motivación por aprender.
3) Tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA)
La inteligencia artificial se refiere a los programas digitales que tienen la capacidad de aprender, razonar, deducir y hacer predicciones sobre problemas complejos. En educación, este tipo de soluciones podrían optimizar la enseñanza y el aprendizaje. Los usos incluyen sistemas de detección facial que monitoreen los niveles de atención y estado emocional de los estudiantes, asistentes en la redacción, corrección automatizada de trabajos y chatbots (asistentes virtuales) con los que los estudiantes pueden interactuar y resolver sus dudas.
Un gran ejemplo de estas tecnologías son las aplicaciones para smartphones que resuelven ejercicios complejos de matemáticas con tan sólo sacar una foto de la expresión o fórmula escrita. la aplicación interpreta la imagen y sugiere una solución en cuestión de segundos. Se puede utilizar para resolver desde problemas sencillos (como sumas, restas, multiplicaciones y divisiones) hasta problemas complejos (sistemas de ecuaciones y operaciones matriciales).
Una revolución digital sin precedentes
Las nuevas tecnologías ya han impactado fuertemente en el sistema educativo como la conocemos. 20 años atrás hubiera sido imposible sostener una educación a distancia de la forma en la que lo hacemos hoy. A todo pronóstico, en 2040 la práctica educativa tomará formas que hoy apenas imaginamos.
El momento de transición puede ser desafiante. Ante una creciente oferta de soluciones tecnológicas, los equipos pedagógicos podrían fácilmente sentirse abrumados. Frente a esto, existen cada vez más soluciones integrales que, lejos de ofrecer herramientas aisladas, acompañan con equipos profesionales a las instituciones en la creación de ecosistemas educativos que contemplen todos los aspectos importantes para la educación del siglo XII.
Se espera que el incremento en el gasto en EdTech conduzca hacia una re-calibración de los sistemas educativos, enfocada en la integración de largo plazo de las tecnologías digitales y una creciente adopción de la enseñanza en línea. Estamos viviendo una revolución digital sin precedentes, con un enorme potencial para la transformación y mejora educativa.